No bastó con que el Instituto Electoral local (IECM) ordenara medidas cautelares para suspender programas y acciones sociales de delegaciones y del Gobierno capitalino hasta después de la elección del 1 de julio, no tan poco bastó que el senado aprobó el dictamen en el que exhorta a la FEPADE y al Instituto electoral local a que den celeridad a las investigaciones presentadas por utilización de programas sociales con fines electorales.
Los perredistas insisten en pasar por encima de la ley y extender su tianguis de la ignominia como hoy lo documenta el diario Reforma donde señala que Brigadistas del PRD en Coyoacán aprovechan la noche para regalar despensas, monederos electrónicos, juegos de mesa, tabletas electrónicas y hasta vajillas a cambio de votos por el sol azteca. Dicho medio, denuncia que un domicilio particular en Izquitecatl esquina con Teoacalli en la Colonia Adolfo Ruíz Cortínez sirve como cuartel de los perredistas que están en la nómina de la Delegación. Ahí, militantes del partido dan una plática a vecinos, quienes previamente dejaron que fotocopiaran su credencial de elector para ser beneficiario de algún artículo o programa social delegacional.
En reiteradas ocasiones he insistido que los vecinos de la demarcación Coyoacán han sido testigo de la compra de votos por perredistas en la que condicionan su voto.